lunes, 3 de diciembre de 2012

Nuestra exposición (3ª parte)


En cuanto a la tercera parte de nuestra exposición, ésta estuvo dedicada a la disminución del material universitario en la Universidad de Zaragoza, y también tomando como ejemplo la Universidad de Segovia, una de las más afectadas de España.


La Asamblea del Personal de Administración y Servicios (PAS) del Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza, ha emitido un comunicado donde expresa su rechazo a los recortes en los servicios públicos y en la universidad pública que perjudican a la mayoría de la población, y que se aplican mientras grandes cantidades de dinero, procedente de las arcas de las instituciones, se está destinando a entidades financieras privadas.
Para defender esos servicios y que puedan seguir prestándose a la ciudadanía es necesario defender su calidad, y ésta no es posible mantenerla si se reduce su personal y sus recursos materiales.

Por otra parte, cientos de estudiantes manifestaron en Segovia su rechazo a los recortes del Ejecutivo de Mariano Rajoy durante la convocatoria de huelga celebrada por diferentes espacios de la ciudad. Unas críticas que se dirigieron ante lo que consideraron el “saqueo” de la educación, de los servicios públicos, “pero sobretodo de nuestro futuro”, y que aunó a estudiantes de Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional, universitarios, padres, madres y profesionales.

Cuenta con un material escolar envejecido, un Campus sin segunda fase, el aumento de ratio de alumnos por clase, el despido de 538 profesores asociados, y la contratación “express” de profesores a los que no les da tiempo a preparar asignaturas.
En este sentido, hay que destacar la crítica de la comunidad universitaria por un campus recién inaugurado “sin despachos de profesores, ni salón de actos, ni reprografía, ni cafetería”. Además, de la falta de espacio en las aulas y el traslado a otros edificios de algunas de las asignaturas.

Respecto al profesorado, destacar la falta de personal y la saturación de asignaturas de algunos docentes pues existen profesores que imparten siete asignaturas, por lo que se cuestiona la calidad de la enseñanza.

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